Ningún Estado puede «contener o restringir a Bitcoin», dice Battaglia.
Sostiene que la minería es esencia para la fortaleza de Bitcoin.
El trader, analista de mercados y youtuber, David Battaglia, ha defendido la naturaleza y el potencial de Bitcoin a través de una serie de mensajes en su cuenta de Twitter. Califica a la creación de Satoshi Nakamoto como «la primera y más potente supercomputadora del planeta».
En sus tuits, Battaglia señala que Bitcoin es una red que «da la envés al mundo impávido y que ningún Estado puede contener internamente de su distrito o restringir su capacidad de consumo eléctrico o crecimiento».
Encima, el trader profundizó en el concepto de prueba de trabajo (proof of work) de Bitcoin, un mecanismo esencial que permite la minería de esta criptomoneda y que convierte grandes cantidades de energía en hash informático. Esta transformación energética asegura una cojín de datos descentralizada, otorgando a Bitcoin su característica distintiva de seguridad y confiabilidad.
Entendemos que toda información que se mueva o almacene en esta red irá aumentado en seguridad y valía exponencialmente en el tiempo. Porque tiene un componente físico que restringe la diplomacia de alterar la información cosa que ningún sistema puramente basado en código puede ganar.
David Battaglia, trader y analista de mercados
Según el entendido, este proceso hace de Bitcoin la única propiedad intangible en el ciberespacio respaldada por rudimentos del mundo físico. En consecuencia, la información que se almacena o se mueve a través de la red Bitcoin adquiere una seguridad y un valía que aumenta con el tiempo.
Prueba de trabajo vs prueba de décimo: la superioridad del componente físico
Siguiendo la cadeneta argumental de David Battaglia, podemos destacar que la prueba de trabajo (PoW) y la prueba de décimo (PoS) representan dos filosofías distintas para resolver un problema esencial en el mundo de las criptomonedas: cómo alcanzar un consenso descentralizado y seguro.
El sistema de prueba de trabajo, recogido por Bitcoin, implica un componente físico al requerir una inversión efectivo en hardware y electricidad para resolver los acertijos criptográficos que validan las transacciones y añaden nuevos bloques a la condena. Esta inversión física, según Battaglia, otorga a Bitcoin una barrera tangible y resistente delante cualquier intento de alterar la información.
En contraste, la prueba de décimo usada por otras criptomonedas como Ethereum 2.0 es un sistema puramente basado en código. La creación de bloques y la nervio de transacciones dependen de la cantidad de criptomonedas que un nodo tiene en staking, tal como lo explica la Criptopedia (sección educativa de CriptoNoticias).
La carencia de este componente físico limitaría la capacidad de un sistema basado en PoS para ofrecer la misma seguridad y resistor a la manipulación que la PoW. En el caso de PoS, no hay un desembolso energético tangible que restrinja la diplomacia de alterar la información, lo cual puede potencialmente traducirse en una último seguridad.