La red se mantiene congestionada con más de 280 mil transacciones en calma.
La emanación de los ordinals se ha escaso, pero no ha vuelto a niveles anteriores a los BRC-20.
Los ordinals comienzan a dar un paso detrás, y es que esta última semana las comisiones pagadas por los usurarios por emitir estos tokens no fungible (NFT) ha vuelto a niveles de finales de abril, exacto antiguamente de la arrebato de la popularidad de los tokens BRC-20.
Datos recientes muestran un retroceso de hasta un 93% en el cuota por comisiones, desde su pico mayor, pillado el 8 de mayo, hasta la contemporaneidad. En su mayor histórico, en total se pagaron más de 257 BTC en comisiones a los mineros, en un solo día, mientras que ayer fueron poco más de 15 BTC.
Vale señalar que más del 90% de todas las transacciones realizadas a través de Ordinals corresponden a un token BRC-20. Esto se traduce en las más de 280 mil transacciones que hay en calma adentro de la mempool de Bitcoin.
Otro punto relevante de estas estadísticas es el nivel de comisión por transacción que se paga por los nuevos ordinals. Para finales de abril, los ordinals con comisiones desde 1 sat/vByte hasta 15 sat/vByte predominaban en la red. Sin retención, dicha tendencia cambió, y ordinals con comisiones mucho más altas terminaron por saturar la red de Bitcoin.
La razón de este comportamiento, donde los usuarios pagaban más comisiones por mover ordinals, la analizamos en CriptoNoticias. Como explicamos, los usuarios generaban rentabilidad por traicionar sus tokens BRC-20. A nivel de red, se movían pequeñas cantidades de BTC, pagando hasta 200.000% más veces en comisión. Sin retención, las ganancias que obtenían por traicionar sus BRC-20 les permitía darse el opulencia de abonar comisiones estratosféricas.