Los funcionarios de la ordenamiento benéfica National Trust en el Reino Unido quedaron consternados a principios de este año a posteriori de que se encontraran marcas azules brillantes pintadas en toda la cara, los brazos y el torso de una estatua del imaginero John Bacon en Croome Court en Worcestershire. La estatua de 230 abriles de decadencia de la náyade romana (sílfide del agua), conocida como Sabrina, estaba cubierta de garabatos infantiles, lo que provocó que los padres nerviosos se preguntaran si su propia descendencia había aferrado un crayón y cometido este crimen contra el arte.
Según el Birmingham Mail, numerosas personas recurrieron a Twitter para comentar. Una colaboradora convocatoria Sarah Sheward tuiteó que “en un mundo ideal, esto no sucedería… los padres deberían estar atentos”. [their children] pero ¿no hemos mirado todos con destino a otro costado en algún momento? Jason Thompson, de la ordenamiento cultural Culture Northumberland, agregó descaradamente: “El longevo vandalismo de clase media del que he audición murmurar. ¿Podemos cursar algún tipo de ayuda a la parentela de Worcestershire? ¿Hay una tilde de ayuda para ellos con consejeros capacitados? ¿Y no tienen hijos allí? Creemos que las expresivas marcas infantiles y el interés en la historia romana apuntan a un Midlands Cy Twombly en ciernes.