Elon Musk es un hombre que no se conforma con poco. Luego de conquistar el espacio, el transporte y la energía, decidió que todavía quería ser el dueño de Twitter. Así que un día anunció su interés por comprar la red social, alegando que le preocupaba la licencia de expresión de sus usuarios. Según él, Twitter estaba censurando las opiniones que no le gustaban, y eso era inaceptable para un defensor de la democracia como él. Muchos pensaron que se trataba de una broma o de una logística de marketing, pero pronto se dieron cuenta de que iba en serio. Y así fue como, en un desplegar y cerrar de luceros, Twitter pasó a ser propiedad de Elon Musk.
Elon Musk es el fundador de empresas como SpaceX, Tesla y ahora el dueño de Twitter. Su sueño es cambiar el mundo. Él dice que no le importa el peculio, pero lo dice con los bolsillos llenos, rodeado de automóviles eléctricos y cohetes espaciales. Él dice que quiere que la humanidad sea una especie interplanetaria. Él dice que quiere exceptuar este planeta. Él dice que quiere proteger la licencia de expresión. Elon Musk es un hombre con una representación, pero ¿será la misma representación que la nuestra? ¿O será solo una excusa para satisfacer su ego?
Elon Musk es un hombre muy rico. Según Forbes, tiene un patrimonio impreciso de 236.500 millones de dólares, gracias a sus participaciones del 23% en Tesla y del 48% en SpaceX, las dos empresas que fundó y que hacen cosas muy ingeniosas como automóviles eléctricos y viajes espaciales. Pero Elon no se conformó con eso. Igualmente quiso ser el dueño de Twitter, la red social donde la familia se pelea por todo. Así que usó sus activos para obtener el financiamiento y comprar Twitter por 44 mil millones de dólares. ¿Fue una buena inversión?
Pues parece que no, al menos no por el momento, porque el valencia de las acciones de Twitter ha caído congruo desde el anuncio del acuerdo. Elon dice que no le importa el peculio, pero seguramente los inversores que ponen peculio en sus empresas sí. Esto genera una presión muy válido para que sus empresas generen ingresos. En otras palabras, Twitter, tarde o temprano, debe asomar a ingresar peculio.
Elon Musk sorprendió al mundo al comprar Twitter. Sin requisa, su mandato no ha sido del amabilidad de muchos, ya que ha tomado decisiones polémicas que han afectado a la plataforma y a sus usuarios.
Por ejemplo, despidió a gran parte del personal de Twitter de una guisa muy grosera y desconsiderada. Encima, estableció varias limitaciones en el contenido que se puede compartir en Twitter imponiendo restricciones. Muchos usuarios han denunciado que esto es una forma de censura y una violación a la licencia de expresión. Encima, muchos anunciantes han decidido retirarse de la plataforma, al ver que su audiencia se ha pequeño y que su reputación se ha pasado afectada.
Todo esto ha hecho que Twitter pierda popularidad y que muchos usuarios migren a otras redes sociales, como Threads, una nueva aplicación creada por Meta que promete ser más abierta, divertida y democrática. Así, parece que el sueño de Elon Musk de dominar el mundo digital se está convirtiendo en una pesadilla. Ahora, tenemos el cambio del simbólico logo.
¿Cómo surgió el insigne logo del pájaro azur? La historia del logo de Twitter se remonta al año 2006, cuando la plataforma se lanzó al conocido. En ese entonces, el logo consistía solo en la palabra “Twitter” escrita con una tipografía sencilla y sin ningún punto esquema. Y se caracterizaba por su simplicidad y claridad. Sin requisa, los fundadores de Twitter querían añadir poco que reflejara su identidad y su propósito, y decidieron que ese poco sería un pájaro.
En el 2010, Twitter introdujo el primer logo del pájaro azur, que representaba el concepto de “tweet”, es aseverar, una breve ráfaga de información, como el pío de un pájaro. Luego, el pájaro azur se convirtió en el único símbolo de la marca, y se le dio un aspecto más fino y geométrico. El pájaro se basó en tres círculos superpuestos, que simbolizaban la interacción entre las redes, los intereses y las ideas de los usuarios. El color azur todavía se oscureció un poco, para darle más contraste y presencia.
El nuevo logo de Twitter que apareció recientemente fue una sorpresa para muchos usuarios, ya que el icónico pájaro azur desapareció y fue reemplazado por una simple X blanca sobre un fondo azur. Musk explicó que la X era un tesina en el que llevaba trabajando desde hace más de 20 abriles, cuando se planteó crear una superaplicación que integrara varios servicios como transporte, transporte, videojuegos, compras online y bolsa de empleo.
¿Qué significan todos estos cambios? Los planes de Twitter para el futuro son ambiciosos y polémicos. Musk ha dicho que quiere mejorar la plataforma y hacerla más osado, transparente e innovadora. Algunos de los cambios que planea hacer son: introducir un timbre para editar los tuits, permitir pagos con criptomonedas, eliminar las restricciones para los usuarios con opiniones impopulares, desplegar el código fuente de la plataforma y crear una red de parte basada en la actividad de Twitter y otras fuentes.
Estos cambios podrían afectar a los usuarios de diferentes maneras. Por un banda, podrían beneficiar a los usuarios que buscan más opciones, funcionalidades y licencia de expresión en la red social. Por otro banda, podrían perjudicar a los usuarios que valoran más la seguridad, la privacidad y la fiabilidad de la información en la plataforma. Encima, estos cambios podrían crear más controversias, conflictos y desinformación entre los usuarios.
En conclusión, el nuevo logo de la X representa una nueva etapa en la historia de Twitter, marcada por la influencia de Elon Musk y sus planes para el futuro. Estos planes podrían tener un gran impacto en el contenido que los usuarios ven en la red social, tanto positivo como película.
Twitter es una red social que parece tener una doble personalidad. Por un banda, está el Twitter que vemos en el presente, empachado de cambios, polémica y errores. Por otro banda, está el Twitter que nos promete Elon Musk para el futuro, empachado de maravillas y sorpresas. ¿A cuál de los dos debemos creer?
Estamos en presencia de un patrón muy característico de Musk. Él siempre ha sido un fantasioso que envite por el futuro, pero que a veces rompe muchas cosas en el presente. Él siempre ha sido un provocador que genera controversia, pero que a veces comete errores. Él siempre ha sido un ilusionado que hace promesas, pero que a veces no las cumple.
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