El director ejecutor de BlackRock, una de las administradoras de fondos más grandes del mundo, Laurence Fink, aseveró que Estados Unidos está arriesgando el status del dólar como moneda de reserva.
Así lo dijo Fink durante su décimo en una conferencia organizada por el Deutsche Bank el miércoles.
El patrón sostiene que correcto a la incertidumbre que hubo sobre la posibilidad de que EE. UU. entrara en una crisis de deuda, el país “está poniendo en peligro su status de moneda de reserva”.
Fink advirtió que “estamos erosionando parte de esa confianza (en el dólar estadounidense) que a grande plazo necesitamos rectificar y reedificar”, según reseñó la agencia Reuters.
Las declaraciones del ejecutor fueron previas al acuerdo atrapado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, de elevar el techo de la deuda hasta el 2025.
La cámara víctima aprobó la alboreo de este jueves un acuerdo que evitó que EE. UU. entrara en una crisis financiera, producto del vencimiento del plazo de cuota, que es el próximo 5 de junio.
A pleito de Fink, a partir de ahora la Reserva Federal (Fed) va a tener que estar “más vigilante” de la heredad estadounidense, la cual es “más resistente de lo que el mercado cree”, en su opinión.
BlackRock, la empresa dirigida por Laurence Fink, es una de las gestoras de fondos más grandes del mundo. Su cartera de activos administrados es la más egregio del mercado. Supera los USD 10 billones.
Esta compañía se ha relacionado directamente con bitcoin (BTC), la criptomoneda pionera. En agosto de 2022, BlackRock se asoció con el exchange de criptomonedas Coinbase para difundir un fideicomiso de BTC al contado, tal como lo reportó CriptoNoticias.
La confianza del dólar ya estaba erosionada
Si proporcionadamente Fink atribuye la deterioro en la confianza sobre el dólar estadounidense al “drama” en torno a la –ya descartada– posibilidad de una crisis financiera en EE. UU., el perfil de reserva de valía del billete verde ya está gastándose desde hace un tiempo.
La desdolarización en curso, liderada por China (y aupada por la mayoría de los países opuestos a EE. UU.), es muestra de ello. Bloques de países como el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) plantearon la idea masificar el uso de sus monedas nacionales para el comercio extranjero entre ellos, dejando de costado al dólar, como informó este medio.
Encima, el BRICS trabaja –a grande plazo– en una nueva forma de moneda digital que pueda emplearse para las transacciones entre los países miembros de esa estructura multilateral.
La mayoría de los países del BRICS ya superaron en Producto Interno Bruto (PIB) a algunas naciones que conforman el G7, considerado el sillar de países más robusto del mundo, y en donde figura Estados Unidos.
La desdolarización por otra parte llegó a América Latina, con cuatro países que apuntan a un comercio internacional con menos dependencia del dólar estadounidense.
Como reportó CriptoNoticias, Brasil, Argentina, Bolivia y Venezuela clamaron la carestia de usar menos dólares para sus compromisos exteriores.