Uruguay se convertirá en el primer país en el que Tether, la empresa emisora de la stablecoin más espacioso del mercado, comience sus operaciones de minería de criptomonedas. Si acertadamente Uruguay ha tenido una posición regulatoria muy abierta a la minería de Bitcoin, hay algunos factores que frenan la ataque como destino para los mineros, siendo el coste energético el principal.
Sobre las regulaciones, el comercio y la minería de Bitcoin en Uruguay es totalmente constitucional, incluso hay proyectos de ley que pretenden impulsar el uso de Bitcoin internamente de su paraje.
Un aspecto importante es que Uruguay tiene el parque eólico más espacioso de Suramérica, produciendo más del 98% de toda la energía que consume por fuentes renovables, y es líder en exportación de energía a sus países vecino: Brasil y Argentina.
Para un minero de Bitcoin, y hablamos de multinacionales con miles de equipos de minería, es importante que estos dos factores -energía y regulación- estén muy claros.
Uruguay tiene la electricidad más cara de la región
Uruguay es el país que tiene la electricidad más cara de la región, con un coste promedio de USD 0,244 para consumo hogareño y USD 0,117 para la industria, según datos de septiembre de 2022. Esto lo coloca en el top 30 de los países con la energía eléctrica más cara a nivel mundial.
Un noticia raro de la gráfica preparatorio es que, dos puestos antes de Uruguay, se encuentra El Salvador, en el top de países con la energía eléctrica más cara. Este país centroamericano legalizó a bitcoin como moneda de curso constitucional en su paraje. Por otra parte, ha invertido de forma suficiente agresiva en la minería de Bitcoin, utilizando como fuente renovable la energía de los volcanes, apoyando y financiando esta industria.
Ahora acertadamente, estos costos colocan en números rojos a los pequeños mineros. Según los cálculos, un solo AntMiner S19 pro+ Hyd de 198Th deja pérdidas de USD 15 diarios, correcto al parada coste por kWH. Tomemos en cuenta que se alcahuetería de un minero montado en una instalación hogareña, no hablamos de parques industriales de minería.
Sin requisa, un punto importante internamente de estas gráficas es que Uruguay produce el 100% de toda su energía, de la cual el 98% proviene de fuentes renovables. A ello se le suma incluso que Uruguay cuenta con 49 parques eólicos repartidos en toda la región, que generan, cerca del 40% de toda la energía utilizada en el país. Seguida por concepción hidroeléctrica y combustibles de bio masa.
Uruguay genera el 98% (llegando a picos del 100%) de su energía a través de fuentes renovables. Sin requisa, la mayoría de estas fuentes proviene de compañías privadas. Uruguay ha desarrollado políticas para incentivar la inversión en el rubro de concepción de energías renovables en el país, a través de medidas regulatorias como la Subasta de Energía, que da concesiones a empresas que generan electricidad, financiando incluso proyectos internamente del rubro de las “energías verdes”.
Sobre Tether y su futura nueva cigarral, la compañía explicó en el comunicado que, con la puesta en marcha de la minería, incluso comenzaría a gestar electricidad en Uruguay, contiguo a una empresa circunscrito, posiblemente para bajar los costes de operación.
Bullicio regulatorio en Uruguay
Uruguay, hasta el momento, ha mantenido una relación abierta con las criptomonedas. En 2014, El Lado Central de Uruguay emitió un comunicado declarando que bitcoin y las criptomonedas no eran de curso constitucional, pero siquiera eran ilegales. Desde 2020, el gobierno en conjunto con el Lado Central ha trabajado en un esquema de ley que regula la actividad de Exchanges y demás entidades que operen con criptomonedas.
Para 2022, el Parlamento uruguayo comenzó a batallar sobre la ley Bitcoin, que tendría como objetivo regular y supervisar la actividad con criptomonedas en el país, la cual fue aprobada en diciembre de ese mismo año, según reportó CriptoNoticias.
En Uruguay las criptomonedas están sujetas a impuestos, luego de la ley promulgada en 2020, la Dirección Genérico Impositiva (DGI), entidad fiscal de Uruguay, fijó tasas de impuestos que van desde un 12% para ganancias de haber, hasta un 22% para Exchange y empresas que operen con criptomonedas internamente del paraje.
A diferencia de otros países, Uruguay no tiene caso de incautaciones ilegales de equipos de minería, como si se han suscitado en Venezuela y Argentina, que ha causado temor entre los mineros.
La minería es una actividad constitucional en Uruguay y no requiere permisos especiales. No obstante, las empresas sí deben cumplir con permisos relacionados con el ruido y el consumo eléctrico de los equipos mineros, a través de las instituciones correspondiente.
Entonces, ¿es Uruguay un destino para la minería de Bitcoin?
Según pudimos constatar, la decano barrera que afrontan los mineros en el país se encuentra en los costes eléctricos. Las altas tasas por kWh pueden estar frenando la expansión de la minería de Bitcoin sustentable en el país, tomando en cuenta que el 98% de la energía es generada por fuentes renovables. Según datos de la universidad de Cambridge, para diciembre de 2021, Uruguay solo posee el 0,01% de todo el hashrate del Bitcoin.
Como Tether, algunos mineros deciden producir su propia energía para bajar costos. En Aspen, Texas, una empresa minera decidió copular su propia cigarral solar, para perforar Bitcoin, vendiendo el sobrante de energía a la red eléctrica circunscrito. Esta podría ser una alternativa para los mineros en Uruguay.