Como sugiere el título de esta columna, no hay escasez de artistas que actualmente hagan trabajos sobre el medio hábitat. O instituciones que se esfuerzan por señalar su compromiso con la ecología. Pero Tomás Saraceno está en una jarretera propia. Al igual que la Pasadizo Serpentine. Así lo confirma el software presente de Saraceno Web[s] of Life in Serpentine South, que presenta un nuevo y audaz maniquí de exhibición sostenible que pone el manopla a todos aquellos que planean y programan espectáculos ambientalmente conscientes.
Saraceno primero se formó como arquitecto y la suya es una visión que lo zapatilla todo. Durante más de dos décadas, este intérprete nacido en Argentina y radicado en Berlín ha estado trabajando con comunidades locales, investigadores científicos e instituciones de todo el mundo para producir un cuerpo de trabajo que tiene como objetivo agenciárselas un firmeza más equitativo entre la riqueza humana, tecno y biológica. Sus muchos y variados proyectos llaman la atención sobre los factores complejos e interdependientes que componen un ecosistema, desde humanos y animales hasta plantas y todo tipo de materia. Saraceno proxenetismo su estudio de Berlín como “un entorno positivo” en el que reúne una variedad de disciplinas que abarcan el arte, la edificio, el diseño y las ciencias sociales para investigar y desarrollar ambiciosas instalaciones escultóricas, eventos participativos e iniciativas comunitarias.
Ciudades de nubes: especies de espacios y otras piezas* (2023). Sagacidad de instalación en Tomás Saraceno In Collaboration: Web(s) of Life, Serpentine, Londres, 2023
Fotografía por Thomas Saraceno Estudio
Todo lo aludido se evidencia en Web[s] of Life, en el que el edificio Serpentine South y sus operaciones se han adaptado para crear un “hábitat poroso” que replica directamente al parque circundante y las condiciones climáticas. Todos los sistemas de calefacción y control de clima de la salón se han extinto, y la única fuente de energía para el espectáculo proviene de los paneles solares instalados en el techo. Si el día está demasiado nublado, la electricidad se corta temporalmente, suspendiendo las obras cinematográficas de Saraceno y la iluminación de las exhibiciones. En el caso de una ola de calor, partes de la salón quedarán inhabitables, y el personal y la anaquel se irán para continuar con sus negocios bajo los árboles de Hyde Park.
The Serpentine se fusiona aún más por internamente y por fuera al dejar un banda de la salón completamente despejado al paisaje durante cada día del espectáculo, con criaturas de todo tipo, tanto salvajes como domesticadas, invitadas a entrar y habitar sus espacios. Hay múltiples cajas escultóricas para pájaros, casas para insectos, una escalera para ardillas y esculturas de siluetas para dar la bienvenida a zorros, perros, ciervos y erizos. Un elegante díptico de lienzos en blanco mínimos oculta golosinas para perros ocultas para atraer a la población canina del parque. A los niños se les proporciona un espacio oculto similar a una amparo donde pueden envidiar y hacer dibujos a partir de las formas de las nubes, y hay más grupos de cajas de pájaros e insectos en el techo y las paredes exteriores, así como en el parque.
En la entrada principal se ubica una hilera de bicicletas fijas que, al ser pedaleadas, activan la reproducción en audio de un Manifiesto por una Transición Energética Ecosocial de los Pueblos del Sur, escrito por las comunidades indígenas de Jujuy en Argentina. Estas personas están luchando para preservar su tierra y agua frente a la minería de litio por parte de las grandes empresas, que se utiliza predominantemente para suministrar baterías de teléfonos y automóviles eléctricos.
Saraceno ha estado trabajando con estas comunidades durante décadas y su poderosa película en la rotonda central de Serpentine (que se puede ver cuando la energía solar lo permite) destaca esta batalla de David y Goliat, y la compleja complejidad de muchas de las llamadas tecnologías verdes. La obra se fogata Fly with Pacha, Into the Aerocene y asimismo documenta dramáticamente el revoloteo de un universo aerosolar, elevado por el poder del sol y llevado por los vientos a través de las vastas salinas de las Salinas Grandes de Argentina, adornado con el mensaje ” El agua y la vida valen más que el litio”.
Cuando este alucinación tenue tuvo empleo en enero de 2020, fue el primer revoloteo humano sin combustible fósil sin quemadores, paneles solares y baterías, helio o hidrógeno. Rompió 32 récords mundiales y ha sido obligado como el revoloteo más sostenible en la historia de la humanidad por la Coalición Aeronáutica Internacional (FIA), adicionalmente de ser un gran esfuerzo colectivo y un realce de perfil para una región asediada y amenazada.

Detalles de Web.Life 202.3
Cortesía de Spider/Webs; fotografía de Studio Thomas Saraceno; © Tomás Sarraceno
Para Saraceno, la colaboración lo es todo, y entre sus co-creadores más llamativos se encuentran los de ocho patas. En galerías a oscuras, una serie de grandes telarañas iluminadas brillan y tiemblan como espejismos de una belleza impresionante, una metáfora de todas sus actividades interrelacionadas y la suma de una preocupación de larga data por las arañas y sus telas como “una fuente de asombro y inspiración.” Otra telaraña gigantesco se puede ver a través de la rejilla de un confesionario reutilizado en el que se invita a los visitantes a entrar próximo con más arañas que el intérprete aplazamiento que agreguen a la obra. Los poderes oraculares del arácnido asimismo se celebran en una película realizada con los adivinos de arañas de Somié en Camerún, que trabajan con arañas que viven en agujeros en el suelo que mueven hojas especiales en respuesta a preguntas vitales. Los visitantes de Serpentine asimismo pueden utilizar este servicio de asesoramiento sobre arácnidos a través de un sitio web específico.—construido por Saraceno para aclarar esta actividad hasta ahora harto hornacina.
¡Qué espectáculo tan rico e intrincadamente concebido es este! Saraceno describe lo que le ha hecho a una de las galerías de arte contemporáneo de más suspensión perfil de Londres como la “Cántico de la dependencia del clima” en la que la propia Serpentina se ha convertido en una entidad viva sostenible sensible, que duerme y respira, se sobrecalienta y luego se enfría, en hermandad con el mundo que le rodea. En el futuro, cuando la salón redirija su atención alrededor de los visitantes de dos patas, los paneles solares permanecerán, al igual que sus cajas externas para pájaros e insectos. Porque, como dice Saraceno, “ya es hora de que algunos cambiemos de hábitos y no de clima”.
• • Tomás Saraceno En Colaboración: Web[s] of Life, Serpentine South, hasta el 10 de septiembre